
Nils Lonberg
Desde el descubrimiento biológico hasta la ciencia traslacional, los expertos en I-O de Bristol-Myers Squibb participan en una búsqueda incesante para descubrir, desarrollar y dise?ar la próxima generación de inmunoterapias.
Detrás de objetivos prometedores
La búsqueda empieza por aprender todo lo posible sobre la biología del cáncer y el sistema inmunitario humano. Nils Lonberg, vicepresidente senior de Descubrimiento de Biología Oncológica, afirma que existen tres mecanismos biológicos que afectan la capacidad del cáncer para evitar su detección y crecer descontroladamente:
- Las células cancerígenas tienen mutaciones que pueden expresarse o no. Las células cancerosas son volubles. Pueden crear neoantígenos, proteínas en las superficies de sus células, que permiten a las células inmunitarias detectar su presencia y destruirlas, o no. Por no mencionar que el número total de mutaciones varía en función del tipo de cáncer. Las leucemias infantiles, por ejemplo, están motivadas por un conjunto limitado de mutaciones que pueden ser bien controladas con terapias dirigidas. Sin embargo, la mayoría de los cánceres sufren muchas mutaciones que los hacen difíciles de tratar, hecho que les permite crecer descontroladamente.
- El equilibrio de la respuesta inflamatoria del cuerpo se interrumpe. En una respuesta inflamatoria saludable, las células inmunitarias responden a las se?ales y se apresuran a lidiar con un problema, provocando inflamación e hinchazón, como cuando se hace un corte en un dedo y este se enrojece y se hincha. Cuando la amenaza ha pasado, otras se?ales indican que la respuesta inflamatoria termine para que la herida pueda curarse. Un cuerpo sano mantiene un equilibrio adecuado en ambas direcciones de las vías inflamatorias. Los tumores, sin embargo, están atascados en un punto concreto en este ciclo en el que las se?ales de atenuación inflamatoria han cerrado una respuesta productiva de las células T antes de que las células cancerosas hayan sido eliminadas.
- Las células cancerosas siempre están mutando. Al igual que las bacterias, las células cancerosas están sometidas a una gran presión molecular, dividiéndose rápidamente y mutando continuamente. Las nuevas mutaciones pueden equipar a las células cancerosas con otras formas de escapar del ataque de las células inmunitarias, como bloquear la infiltración, enmascarándose para no ser detectadas o desarrollando resistencia a terapias anteriores mediante la expresión de distintas proteínas de superficie.
A fin de identificar los objetivos más prometedores a perseguir, los científicos buscan receptores de proteínas específicos en las superficies de las células inmunitarias que participan en esos mecanismos biológicos. Bristol-Myers Squibb está investigando decenas de objetivos en distintas etapas de la investigación. ?